domingo, 1 de mayo de 2011

Estaba sentada cuando sonó el teléfono. Era él.
- ¡Hola! - contesté.
- Hola preciosa -  dijo.
- ¿Qué tal?
- Muy bien, ¿tú?
- También muy bien.
- Bueno te llamaba para ver si querrías venir conmigo al baile. -  me preguntó.
- ¿Al de máscaras? Por supuesto. - acepté.
- Te quiero, quiero que estés conmigo.
- Ya bueno, yo también pero primero tendrás que encontrarme. - le dije sonriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario