Y luchar aunque creamos que no merece la pena, por todos ellos que nos miran, por aquellos que nos miraron algún día, por ésos que puede que un día nos miren. Entonces cambiará todo, miraremos a un futuro en el que dejemos de pensar que la vida nos mata por dentro. Miraremos hacia un lado en el que el sufrimiento esté frente a frente y podamos luchar contra él. Miraremos atrás para recordar todos esos bonitos momentos en los que estabámos de la mano. Nunca nos podíamos imaginar el momento en que pasaría, que sucedería la ocasión, el instante más esperado y que tanto hemos ansiado vivir. Pero siempre mirando a delante, agarrándote de la mano de aquellas personas, poniendo tu valentía al frente y el miedo atrás, dando un paso hacia delante, sufriendo al lado de otros, llorando lágrimas con los demás, diciendo las mismas tonterías de siempre y, sobre todo, viviendo el momento como nunca lo hemos vivido.
Y estas palabras, estas mismas palabras que se niegan a cobrar vida hasta que alguien las haga vibrar, son en realidad un cuento en el que todo el mundo quiere vivir, en el que a todo el mundo le gustaría estar, por el simple hecho de estar junto a alguien, todo eso vale la pena...¿verdad?
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